
Huelga decir que esto no es periodismo, ni nada que se le parezca.
Sobre el personaje de la «predicción» tampoco hace falta añadir mucho más. El tipo es de sobra conocido porque lleva toda su vida contando rollos e historietas absurdas encuadradas en eso tan caduco y risible del misteriodismo y la magufología.
Llame usted mañana a cualquier medio nacional y diga que sabe la fecha y hora exacta del fin del mundo, ya verá como ninguno le propone una entrevistaza a toda página. A no ser que alguien suelte la mosca, claro.
Estos tontolares son fruto de la promoción pagada de un producto. Es algo habitual y usted ya debería saber identificarlos. Las editoriales pagan a los medios por una ronda de entrevistas con los autores para promocionar sus lanzamientos.
Luego los medios, a los que se la suda fuerte lo de publicar cualquier estupidez, retuercen las entrevistas a la caza y captura del tontolar ideal para que parezca otra cosa y asegurarse el tráfico de los bancos de besugos. Así obtienen aún más beneficios de estas mierdas gracias a la atención que reciben, aunque sea burlándose del asunto. A chorrada más gorda, más promo y más caja para todos.
Otro caso reciente de este teatrillo que nos intentan vender como periodismo es el de la entrevista promoción pagada del librajo de Miguel Bosé.