Isabel Díaz Ayuso ha soltado una chorradita más para engrosar su abultada colección. En eso basa la trumpita toda su actividad política, en interpretar las bobadas que se le pasan a MAR por su cerebro con déficit de neuronas causado por el abuso de sobremesas excesivamente largas. Bueno, entre chorrada y chorrada también anuncia distintas empresas.
En esta ocasión amenaza con pedir la retirada de determinados libros (a saber). La autoproclamada abanderada de las libertades asegura que así combatirá "el adoctrinamiento que pretende el ministerio de Educación".
Todo muy VOX porque algún guiño habrá que ir haciéndoles, que las elecciones andaluzas están a tiro de piedra.
Por cierto, otros que andan en lo mismo y cagándola por todo lo alto.
Al concejal que se cita ya lo han "dimitido".
Es que no hay que darle muchas vueltas, todos sabemos lo que pretende Ayuso (si pudiera). Por ahí tienen una pequeña muestra.
Pese a que las autonomías no tienen competencias para decidir qué se imparte en las aulas, la presidenta de la Comunidad de Madrid anunció así la cosa:
"Vamos a realizar una revisión pormenorizada y urgente de todos los libros de texto en la Comunidad de Madrid y vamos a solicitar la retirada de todos aquellos libros y textos que contengan material 'sectario'".
No es la primera vez que Ayuso intenta algo así, recuerden aquella norma para la "reconquista" de la "libertad educativa" de los madrileños.
Todo esto no es más que una readaptación del primero de aquellos 11 principios de la propaganda de Goebbels consistente en la simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. En este caso se intenta reducir todo y cualquier cosa a "sectarismo". Eso sí, siempre en nombre de la libertad.
Así son los políticos jóvenes, sólo tienen ideas más viejas que un bosque.
¿Y cómo ha terminado este asunto?
Pues como era de esperar. Ayuso reconoce ahora que no ha encontrado nada de ese adoctrinamiento que buscaba en los 180 libros entre los que rebuscó, pero si ha conseguido lo que en realidad pretendía, desinformar a base de propagar mentiras (asegurándose de que siguen circulando) y tener así contenta a su parroquia de besugos.
Ahora Ayuso se excusa diciendo que se dejó llevar por lo que se contaba "en los medios". Estos son los mimbres.
"Así son los políticos jóvenes, sólo tienen ideas más viejas que un bosque."
Isabel te agradece efusivamente que la llames joven pero ten en cuenta que ella lleva 40 años trabajanding. Es una persona de cierta edad muy bien llevada, lo que pasa es que la disimula con su mirada de Rasputín.
Claro, vecino. Así es. Por eso lo puse en cursiva, para no tener que añadir el consabido "nótese la ironía".