Militares "nostálgicos". Viñeta del 5/12/2020 en CTXT
La propuesta/deseo, que ahora niega con excusas ridículas, del general retirado Francisco Beca Casanovas de fusilar a 26 millones de españoles (hijos de puta) y otras fasciscosas salidas de un grupo de yayos franquistas ha sido temita de conversación esta semana, lo contó así Alicia Gutiérrez en Infolibre.
El chat de ‘La XIX del Aire’: mensajes de altos mandos del Ejército retirados que sueñan con fusilamientos y golpes de Estado
Un grupo de WhatsApp formado por altos mandos militares firmantes de una carta al rey destapa la afinidad de algunos de sus integrantes con la ultraderecha y el franquismo Desde el móvil de quien encabeza la misiva a Felipe VI, el antiguo general de división Francisco Beca, llegó al chat este mensaje...
No creo que pueda añadir mucho más al respecto que no se haya comentado y recomentado ya, pero como las opiniones son como los culos y yo también tengo uno, ahí va.
Mucho me temo que esto va a quedar en lo que quedó aquel chat de divertidas cosas nazis de los munipas de Madrid.
Jauría
Unos cuantos policías municipales se les calentó el hocico en un grupo de WhatsApp. Lo normal, lo que suele hacer este tipo de cenutrios un día cualquiera. Uno de ellos hizo públicos los mensajes y a tres de los de la jauría les retiran la placa y la pipa. El que destapa la cosa recibe amenazas mientras que los sindicatos policiales hablan de que se trata de asuntos privados.
Nostálgicos del matar
Espero que no quede ni un paisano que aún se sorprenda de la existencia de estos retronazifachas adoradores del golpismo y del asesinato de estado. En su dia, algunos medios dieron en llamarlos "nostálgicos" para no crearse enemistades en la parroquia bien situada de la herencia franquista, dejando deslizar un matiz subliminal de romanticismo y legitimidad a comulgar con cualquier rama del fascismo.
Y es que con estos asuntos tenemos un problema gordo con las medidas de la vara. Desear la muerte o la tortura de alguien, incluso un genocidio, y manifestarlo en público o en privado sigue sin ser delito, salvo que se demuestre intencionalidad real y que se está organizando la acción para llevarla a cabo o te trinquen cometiéndola.
Tampoco sería delictivo llamarlos cabrones por defender el paredón para el adversario ideológico, pero también con eso hay que tener cuidado, no sea que algún juez considere que los estás ofendiendo más allá de lo normal.
Por medio aparecen los "delitos de odio", en muchas ocasiones discutibles, relacionados con manifestaciones cafres, pero eso es mejor dejarlo a los expertos juristas en la materia, que no lo tienen fácil.
Eso sí, mucho ojito con decir según qué de los borbones o hacer pupita con un simple chiste a eso tan ambiguo y abstracto como los sentimientos religiosos porque tienen sus leyes a medida para empurarte.
Un militar retirado es como un político corrupto expulsado del partido, la organización se siente libre y exculpada de todo pecado de pensamiento, incluso de obra, por gracia del "ya no ser". Aunque pueden pasear con sus medallones pinchados en la pechera como respetables servidores públicos en actos muy oficiales.
Y es que esos militares fusilantes fueron y son, pese a quien le pese, las raíces que hicieron crecer la cantera. El poso es el poso. Y ahí está lo que consiguieron impregnar. Negarlo o restarle importancia no hará que desparezca algo que siempre estuvo ahí. Tampoco puede faltar el debate estéril y aburrido de la malvada generalización.
Si en mi gremio hubiera cien o diez elementos con ideas de sátrapa represor y genocida, no tendría ningún problema en que fuera tema de conversación. Con uno que existiera ya me parecerían muchos. Me preocuparía aún más que nadie hiciera nada para que despareciera su ideario asesino hasta convertirse en un mal recuerdo necesario.
Actualización marzo 2021. La Fiscalía no ve delito de odio en el chat de los militares retirados y archiva la investigación