No debería pasar

No debería pasar. Viñeta del 04/12/2022 en CTXT

Estoy enganchado al caso Joakim, también llamado caso «Titi Muñoz» por el apodo que recibe la siempre emperifollada alcaldesa de Marbella y senadora del Partido Popular, Ángeles Muñoz Uriol, y del que desconozco su origen aunque, sinceramente, me importa entre dos y tres kilos de pepinos.

«Titi» Muñoz está casada con el empresario sueco Lars Gunnar Broberg, que tiene un hijo que se llama Joakim Peter Broberg.

Pues estos dos elementos fueron detenidos en 2021 por su presunta pertenencia a un grupo criminal, y filial de la «Mocro Mafia«, dedicado al trapicheo de grandes cantidades de marihuana y hachís entre Andalucía y Suecia.

Lars Gunnar Sune Broberg murió el 4 de marzo de 2023 a los 80 años.

Lars fue detenido en Marbella (y puesto en libertad poco después) y Joakim en Brasil, cinco meses después de que se fugara de España. Joakim fue señalado por la policía como uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal sueca. También fueron detenidas al menos otras nueve personas entre las que había algunos empresarios suecos.

Entre los primeros detenidos en febrero, ya en libertad bajo fianza, se encuentra un exescolta de la alcaldesa de Marbella, miembro de la Policía Local. El juez Abascal le imputa los cargos de cohecho y revelación de secretos.

La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional y el juez entendieron que tenían indicios suficientes para encausar a Lars Gunnar Broberg por pertenencia a organización criminal y por blanqueo de grandes montones de pasta procedente del narcotráfico. 

Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Guardia Civil (UDEF), reveló una conversación de Joakim con su “socio” Mark Holmen, en la que el hijo de Lars e hijastro de la alcaldesa afirmaba: “Ahora hemos ganado nosotros también. Porque ahora tenemos la Junta de Andalucía. Tenemos Marbella. Tenemos Estepona. Tenemos todo. La ciudad es nuestra. Básicamente, tenemos toda la jodida Andalucía”. 

Aunque no hay ninguna causa abierta contra la alcaldesa o el Ayuntamiento, todo esto huele mucho a mierda de lejos y a «Titi» se le complican las cosas. Su exescolta, detenido en febrero, declaró ante el juez que la alcaldesa le ordenó entregar información reservada a su hijastro.

Llegados a este punto, lo chanante es la reacción de la alcaldesa de Marbella. Según ella, todo es una campaña de «desprestigio de Marbella» y un ataque político. Además, se marca un Ana Mato intentando convencer a todo el mundo de que ella era ajena a estas movidas de los supuestos narcos de su familia y a sus generosos beneficios.

Así, ni corta ni perezosa, asegura que sus más de doce kilos de euros de patrimonio son fruto de su trabajo como médico (trabajo que dejó en 1994) y que su familia es rica y tal. También afirma que parte de esa la recibió en concepto de «donaciones» (a saber), pero documentos oficiales prueban que Muñoz no adquirió «todo» su patrimonio «antes» de ser alcaldesa de Marbella.

Titi Muñoz, la pijiperipuesta pepera que se llevaba una almohadita de Loewe al ayuntamiento para tener un asiento más mullido y fashion, con yate, una mansión de lujo con un piscinón en el que se pasean en motos de agua y en la que hay coches de competición en el garage, un dúplex en Benahavís, una casa en Suecia, otra en Madrid; un atraque en Puerto Banús e hipotecas inversas en el extranjero, sigue insistiendo en que no sabía nada de nada.

Busquen ustedes otras informaciones sobre el caso Titi Muñoz, las hay a patadas y todas muy de reir.

La movida de Titi y su familia promete nuevos capítulos que seguro nos seguirán recordando los mejores pasajes del gilismo y sus célebres trinques.

Como referencia para los perdidos, la pancarta de la viñeta hace alusión a esta campaña infame de la Xunta de Galicia que fue noticia estos días.

Aquí, el desgraciado ideólogo del penoso mensaje final se deja llevar por un pero asesino que delata la verdadera posición del partido que maneja la Xunta en materia de violencia de género. No debería pasar, pero pasa. Cosas que pasan, inevitables. Ríndanse y no se ponga mallas de deporte o será culpa suya si termina tirada en una cuneta. No se puede hacer nada, o lo que es lo mismo: nos la sopla, nos dicen abiertamente.

No sé por dónde empezar. Hay tantas cosas mal en esta mierda que todo análisis parecería una ristra de obviedades e incluso una explicación para idiotas, que es justo lo que en la Xunta de Galicia piensan que somos.