Política de frontera. Viñeta del 26/06/2022 en CTXT
El viernes 24 de junio al menos 23 personas se dejaron la vida en la valla de Melilla aunque algunas ONG hablan de que podrían ser más de 30, nada se sabe de sus identidades, ni de qué ni cómo murieron. Nada. Carne sin importancia.
Otra masacre que quedará impune y que no ocupará ni una línea en los libros de historia. Otra noticia que caducó ayer.
Las imágenes de policías marroquís cruzando a suelo español para expulsar «en caliente» (léase a hostia límpia) codo a codo con la policía española nos hablan de una operación coordinada.
Ya en el lado de Marruecos, los cuerpos de los migrantes, algunos ya heridos, se amontonan en el suelo y se patean y apalean. Esa imagen tampoco no se convertirá en una foto histórica.
La reacción del presidente del Gobierno a esta barbarie no tiene un pase.
Pues vaya mierda de países, que ven su integridad territorial y su soberanía amenazadas por un puñado de personas desarmadas y hambrientas.
Según Pedro ya estaría la solución, como esto es culpa de las mafias (hace nada era culpa del gobierno de Marruecos por mirar hacia otro lado, ya no) pues que sus víctimas mueran en la picadora empujados por guardianes militarizados y programados para defender a muerte cuatro postes liados con alambre.
Asesinatos y torturas bajo aplausos. Es el nuevo planteamiento, ausente de toda humanidad, que nos quieren vender como cosa progresista.
Ahora ya no tienen ninguna prisa por organizar una investigación porque eso ya no da votos.
Y se habla de «división» en el Gobierno. Enésimo capítulo del teatro infumable de los firmantes del acuerdo de coalición progresista. Gobernantes que hacen un papelón día sí, día también, pretendiendo que creamos que aún son oposición mientras van ampliando las tragaderas, que ya superan el tamaño de un agujero negro.
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