
Qatar 2022, viñeta del 06/11/2022 en CTXT
Puede usted darse una vuelta por el poblado más recóndito de África, el barrio más pequeño de Asia o la isla más aislada del mundo y preguntar por el barsa o el ralmadrid y le pondrán al día de sus goles, su alineación y de cómo van en la cosa de la champion esa. Y lo mismo sucede con otros equipos y/o jugadores de otros países de por ahí.
Es más, no se extrañe si se encuentra a paisanos de esos lugares vistiendo las camisetas de sus gladiadores del balón preferidos.
Es el único deporte, no en vano lo llaman «rey», que provoca ese efecto resultante de la ingesta de una mezcla de soma y speed. El único que lo inunda todo, desde el discurso político hasta las conversaciones de ascensor, aunque siempre por detrás del tiempo, y que es capaz alimentar los supuestos mejores y los peores sentimientos.
Toda la pasta que mueve el juego en cuestión, mucha de ella sucia, es para muchos motivo más que suficiente para perdonarle cualquier cosa.
En diez días empezará la Copa Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar (alias «el mundial»), y aplaudiremos excitadísimos a los furgolistas que correrán por la hierba de megamamotretos que se construyeron o reformaron a base de explotación, abusos varios y muerte.
En febrero de 2021 el diario The Guardian reveló que unos 6.500 trabajadores migrantes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka murieron en Qatar desde la adjudicación del Mundial en diciembre de 2010, aunque también advierten que muy probablemente esta cifra vergonzosa sea una subestimación.
Amnistía Internacional comprobó numerosos certificados de defunción de trabajadores migrantes que tenían entre 30 y 40 años. Todos se limitan a atribuir la causa de las muertes a “causas naturales” o “insuficiencia cardiaca” sin precisar nada más.
Los que sobrevivieron tuvieron que seguir soportando temperaturas de hasta 50º. Jornadas interminables sin apenas días de descanso ni las necesarias medidas de seguridad. Amenazas de expulsión del país si no se aceptaban las condiciones. Imposibilidad real de cambiar de empresa. Avances en la legislación que no se cumplían y condiciones insalubres en las viviendas.
La organización de Qatar 2022 reconoció solo tres muertes en obras de instalaciones del Mundial y acusó a los medios de no se sabe bien qué. Entre 3 y 6.500 hay alguien que miente a lo bestia.
Además, pidió al personal LGTBIQ+ que no se le ocurra expresar «muestras de afecto públicas» porque se estaría cruzando una línea y la cosa de la homosexualidad en los Emiratos Árabes está entre un poquito mal vista (؟) y prohibida, pero en un gesto de buena voluntad y hermanamiento con otras culturas se anunció que se respetará la orientación de todos los asistentes, según Nasser Al-Khater, presidente del comité de organización del Mundial 2022.
Nadie sabe lo que puede significar exactamente a efectos prácticos esta recomendación con pinta de advertencia y traje de amenaza.
Da igual, tragaremos con todo esto y con lo que haga falta porque, joder, es el Mundial. El Olimpo de los fúrgoles.
Ahí lo tienen, las violaciones de los derechos humanos y todas esas chorradas son solo «situaciones conflictivas», hay que dejarse de «politiqueos» y fijarse en lo bonito.
Toda esta gente son unos mierdas y de ahí no me baja nadie.