Sobredosis instantánea y fulminante de vergüenza ajena
Los tontolares arrecian. Y no crean que es por culpa del verano, hace ya tiempo que germinan en cualquier temporada.
En la SER, muy probablemente queriendo rascar visitas con la chorrada que soltó Pedro Sánchez sobre el chuletón y juntar palabras relacionadas en un mismo texto, han parido uno de los titulares más gilipollas del año.
El resultado es una estupidez de tal magnitud que ni el que la ha redactado se ha atrevido a firmarla.
Si se han perdido esta mierda y no quieren ahorrarse el atracón de vergüenza ajena, el resumen muy resumido es este.
Alberto Garzón, desde su ministerio de decir cositas de vez en cuando, sugirió que había que comer menos carne por motivos varios.
Pdro Snchz se encasquetó el palillo en la comisura y se marcó una intervención que elevó al español más cuñao a la altura del más ilustre poseedor de un Nobel.
Tras escucharlo he tomado la decisión irrevocable de entregar todos los aperos de hacer viñetas y dimitir.
Con esta gente es imposible competir. Además, sueltan tontadas a un ritmo tan loco que no existe humorista capaz de producir chistes a esa velocidad.
Este género de tontolar, aún por bautizar porque en cada caso las intenciones tienen sus pequeñas variantes, ha dejado otros enunciados que dieron risa y vergüenza a partes iguales.
El más memorable, con diferencia, fue aquel de El Plural de septiembre de 2014, un peloteo bochornoso merecedor de seis docenas de faltas personales.
Pero volviendo al apartado gastropolítico en el que se aprovechan las cosas de comer o beber para aplicar una buena sobada de lomo al personaje de turno, hay muchas y grandes obras periodísticas que garantizan las arcadas.
En 2014, el enviado especial de ABC a Washington, Mariano Calleja, sorprendió al mundo entero con este Tontolar. Su exclusiva desveló que Rajoy comía. Un trabajo periodístico sin parangón.
No dejen de leer su crónica porque les aseguro que vomitarán varias hamburguesas aunque no se las hayan comido.
Los que sin duda acaparan más tontolares gastropelotas son los integrantes de esa estirpe de abnegados currantes, la familia real española. Ahí van unos pocos.
Juanca es el que tiene el mejor palmarés en lo de ser peloteado.
Este sublime tontolar es de 2014, cuando el ahora vecino de Abu Dabi llevaba apenas tres meses en su nueva condición de abdicado y por entonces los medios se empeñaban a fondo en adorar al borbón gastando rodillas sin descanso. Cosa que la mayoría de medios ha practicado desde hace más de cuatro décadas y sigue haciendo hoy.
También en 2014, el Confi ese que no cita una fuente ni por error se marcó un tontolar sobre un refresco tan ridículo e irrelevante como el texto al que acompañaba. Todo olía a una extraña mezcla de spam y Brummel.
2014 fue un gran año para este tipo de tontolares, así en el otro Confi, escribían esta soberana memez.
Y así, la tradición pelotera ha sobrevivido al paso de los años. En julio de 2020, Europa Press nos dejó helados con esta escalofriante revelación.