Tontos

Se define como tontos a aquellas personas con cierta falta de inteligencia o que manifiestan comportamientos considerados necios o absurdos. No se limita a un insulto, sino que puede abarcar análisis satíricos, reflexiones sobre la condición humana, críticas sociales y humorísticas.

La palabra "tonto" tiene distintos posibles orígenes etimológicos: se cree que deriva del latín "attonitus", que significa "pasado o aturdido por un trueno", o de "tonare" ("tronar"). Otra teoría sugiere que podría provenir de "tondo", que en latín significa "redondo y vacío", en alusión a una cabeza "vacía" de entendimiento.

Con el tiempo, la palabra evolucionó para referirse a alguien con poca capacidad de entendimiento o juicio. Su uso en la literatura y el habla cotidiana es extenso, reflejando una preocupación constante por la inteligencia y la racionalidad en la sociedad.

Desde sus primeras apariciones, "tonto" se ha utilizado en cuentos, obras de teatro y proverbios como un recurso para ridiculizar vicios, criticar el poder o simplemente provocar la risa. La figura del "tonto útil" ha sido recurrente en la historia, representando a aquellos que, sin darse cuenta, son manipulados para servir a intereses ajenos.

Más allá de su connotación peyorativa, el concepto de "tonto" se sigue usando para reflexionar sobre la inteligencia colectiva, la manipulación mediática y la polarización política. Se observa cómo la línea entre la ignorancia genuina y la estupidez deliberada se desdibuja en el contexto de las redes sociales y las noticias falsas.