Una de las losas más pesadas y difíciles de levantar que le puede caer a un artista es ser considerado un plagiador reincidente.
El caso de Cristian Gustavo Dzwonik, alias "Nik", es quizá el más representativo porque desde hace mucho tiempo su nombre se asocia principalmente a dos asuntos, ambos relacionados con lo mismo: copiar descaradamente a otros autores y a la creación de "Gaturro", que ha sido siempre considerado un «bootleg» de Garfield, es decir, una edición no autorizada o "pirata" además de una mala copia del famoso gato de Jim Davis.
Y es que leer "Nik" en cualquier contexto es garantía de encontrarse alusiones al plagio. En esta nota tienen el asunto más desarrollado.
La mala imagen y la antipatía de una buena parte del público y de colegas del gremio que arrastra el dibujante ha terminado provocando una cascada interminable de chistes y memes y también que la estatua de "Gaturro" se haya convertido en el personaje más vandalizado del Paseo de la Historieta.
Sobre este particular, Andrés Diplotti, humorista gráfico y otras cosas, comentaba hace un par de días con sorna:
"La ciudad debería organizar tours guiados de vandalismo de Gaturro. Actividades obligadas de todo visitante a la ciudad de Buenos Aires: bailar tango, comer medialunas, recorrer el cementerio de La Recoleta, vandalizar la estatua de Gaturro.
Todos los argentinos de todas las inclinaciones políticas estamos de acuerdo en que la estatua de Gaturro existe para ser vandalizada. El único que no está de acuerdo es Nik".
Nik nunca ha hablado en profundidad sobre las acusaciones de plagio las dos o tres veces que se le ha preguntado (también con poco desarrollo y ausencia de detalles). Siempre ha salido por la tangente con argumentos tan pobres como que le tienen manía por sus ideas políticas.
Diego Sehinkman entrevistó al autor en TN a cuenta de otro asunto y fue el dibujante el que introdujo el tema.
Todo me hace pensar que no fue algo casual porque viendo el tono condescendiente y cómplice del presentador y sus preguntas complacientes basadas al pie de la letra en las opiniones que iba soltando el entrevistado, es más que probable que fuera algo pactado entre ambos.
La cuestión es que me parece la peor defensa que he visto nunca ya que esta vez el despropósito es más que evidente y llega a comparar las críticas con "métodos de la segunda guerra mundial". Supongo que, en su cabeza, Nik pensó que meter también subliminalmente y con calzador el nazismo era una idea ganadora.
En resumen, en apenas dos minutos de ridículo vuelve a presentarse como una víctima de persecución y culpa de todo a la izquierda, incluso de manipular las imágenes para crear una "leyenda urbana" y asegura que las páginas que hablan de sus "parecidos razonables" están "auspiciadas por el Estado". Lo que él llama una "carpeta negra" se trata de esto.
Según Nik, estamos ante el primer caso en el mundo en el que a un dibujante de chistes se le monta un entramado a gran escala desde las altas esferas para...hmmm...no sé. Supongo que así son las conspiraciones, no hace falta que tengan ningún sentido ni explicación racional.
Sólo puedo darle un poco de razón en algo que afirma, porque es cierto, aunque lo usa como artilugio engañoso. Todos los dibujantes tenemos trabajos que se parecen a otra cosa o que pueden coincidir con otras obras por pura casualidad (o por chistes obvios) mucho más allá de un parecido razonable aunque no exista la intención de plagiar.
Pero es que en el caso de Nik, por mucho que quiera negarlos o minimizarlos, no se trata de tres o cuatro casos. Son decenas, unos más evidentes que otros. Además, la diferencia la determina la respuesta que se da cuando eso sucede.
Sea como sea, ahí tienen esos dos minutos de desvaríos.
Programa completo, la entrevista empieza en 1:22:19 y el corte sobre los casos de plagio en 1:35:09