Viñeta de abril 2016 del holandés Oppenheimer que no le gustó a Erdogan
Erdogan tiene un problemón con las viñetas, será recordado, entre otras cosas, por sus persecuciones a artistas y a todo lo que se mueva. El presidente de Turquía se emplea a fondo para denunciar viñetas y que sea retiradas, aunque sean de autores extranjeros, lo que provoca que se reproduzcan como setas.
En su país lo tiene mucho más fácil, directamente persigue, multa, detiene y/o encarcela a cualquiera que se salga del redil, también a dibujantes, como le sucedió a Musa Kart y a algunos otros.
En esta ocasión le ha tocado el viñetista holandés Ruben L. Oppenheimer.
Twitter le comunicó que había recibido un requerimiento fechado el 6 de diciembre de 2017 por un par de tuits en los que aparecía su viñeta de 2016. La decisión judicial de la corte turca es que esos mensajes son un "insulto a Erdogan" y deben ser eliminados, por sus huevos morenos.
Twitter le advierte que aunque aún no han hecho nada al respecto, están obligados a atender la solicitud legal de retirada del contenido y que pueden ser obligados en el futuro por lo están estudiando las opciones de un recurso.
El dibujante no tiene intención de atender a la demanda del gobierno turco y el lunes volvió a publicar su viñeta de 2016 animando a que se comparta.
Las ya tradicionales reclamaciones legales (ver aquí, aquí y aquí) con un chorro de direcciones que el presidente turco quiere capar suelen ir firmadas a su nombre.