Cristhian Hoyos Varillas es un ilustrador peruano que firma como "Cristhian Hova" y ha sido noticia esta semana por cometer la torpeza de mentir sobre sus éxitos artísticos. El fantasmeo es uno de los pecados, junto al plagio, menos perdonables en el gremio.
El periodista Diego Salazar rascó más allá de un artículo publicado en El Comercio y terminó descubriendo el engaño. En su blog relata en detalle el proceso de verificación de las mentiras, bastante cutres, del ilustrador.
Hova se inventó, entre otras cosas, que había dibujado tres portadas para The New Yorker, pero todo se trataba de un burdo fotomontaje.
Incluso manipuló una fotografía de Liam Gallagher mostrando un cuadro en el que pegó encima una de sus ilustraciones.
Y como suele suceder, ahora aparecen otros supuestos plagios del autor y se pone en duda el resto de sus logros.
El diario El Comercio eliminó los artículos (captura) y se disculpó. Más tarde publicaría otra nota titulada: Hova desenmascarado
El ilustrador también se disculpó a su manera y eliminó toda su presencia en internet cerrando todas sus cuentas en redes sociales. Su página web también aparece como "suspendida".
Aunque no soy amigo de apedreos e intento evitarlos, salvo casos en los que el señalado es un malo, muy malo, creo que en este caso era de justicia que el ilustrador recibiera su baño de realidad.
Historia completa: El ilustrador peruano que no publicó en The New Yorker
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