Pederastas. Viñeta del 29/10/2023 en CTXT
El 27 de octubre, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, dio en el Congreso una cifra estimativa extraída de una encuesta a 8.000 personas, según la cual unos 440.000 ciudadanos han sufrido abusos sexuales desde 1945 en centros educativos y otras instituciones dependientes de la iglesia católica antes de cumplir dieciocho años.
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El cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, dice que las cifras son «exageradas», que son «mentira» y acusa a los medios de mentir y que son: "cifras extrapoladas por algunos medios son mentira y tienen intención de engañar».
Parece que, para Omella, lo de la responsabilidad pasa sólo por pedir perdón a su manera, según sus normas y de boquilla, «No nos cansaremos de pedir perdón a las víctimas y trabajar por su sanación», dijo.
En algunos casos se han admitido los delitos aceptando las culpas (qué magnánimos ellos) y se han pagado terapias, pero la sensación de que "todo queda en casa" después de décadas de esconder todas estas mierdas debajo de sus fastuosas e hipócritas alfombras es inevitable. Y una jodida vergüenza que no se puede olvidar sin más.
Ahora, algunos colectivos y plataformas civiles están en contra de que sea el Estado el que indemnice a las víctimas, y tiene su lógica, aunque sea por una causa noble, sería como volver a financiar a los pederastas los "gastos" derivados de sus crueles delitos.
Y otra cosa para no olvidar, como recuerda Ramón Fernández, hace apenas año y medio PP y Vox se quedaron solos en el Congreso en su rechazo a investigar los abusos en la Iglesia.
Así, la siempre despreciable aprendiz de trumpita madrileña se posicionó diciendo que, bueno, que lo de violar menores "es un error", como el que se equivoca escribiendo una "b" en lugar de una "v", pero que también han hecho cosas buenas y se han construido iglesias y tal.
Algo así como aquello de que Franco hizo pantanos y tal y que eso ya compensa los 40 años de crímenes y dictadura.
Tanto la abultada piara de "religiosos" violadores, abusadores y depredadores sexuales como los que les han lavado sus delitos durante décadas son gente mala, muy mala gente y pueden decidir sobre nuestras vidas (y muertes). No lo olviden nunca.
Aquí tienen el informe, el resumen y sus detalles:
