
Agresiones policiales a periodistas.
Viñeta del 10/04/2021 en CTXT
Cuando vemos imágenes de policías dando palos a un periodista en Turquía o en Myanmar, o donde sea de por ahí, enseguida asociamos que un gobierno tirano está usando la represión para impedir la libertad de prensa. En España ya no. Aquí se pide que los periodistas lleven un chaleco blanco y un pirulo con una luz roja giratoria en la cabeza para que los pobres policías, que van ciegos de violencia, no se "confundan" y les metan dos buenas hostias. Pero aún te puede ir mucho peor si no eres de la prensa.
Y es que los periodistas, sobre todo los gráficos, están ahí siempre en medio molestando, "sacando sólo lo feo", como luego se hartarán de repetir las no pocas piaras de ultraderechistas en sus foros policiales de cabecera.
Lo mismo dan palos que empujan y derriban o gasean. O todo a la vez. Ya sólo les falta tirar de táser. Se han normalizado ya tantas formas de violencia policial gratuita que hemos llegado a ese punto de no retorno en el que la justicia deja impunes agresiones policiales a periodistas incluso habiéndolas considerado probadas. Aquí pueden leer una de esas historias.

Pero tampoco voy a venir a contarles nada nuevo, ni nada que no pueden comprobar o hayan visto ustedes mismos. La ley mordaza terminó de poner el ingrediente que faltaba para la perfecta receta que justifica los columpios en las actuaciones.
Pueden leer tistes recuentos por zonas y fechas. Incluso si le interesa mucho el tema, pueden encontrar los testimonios de boca de los periodistas agredidos debidamente documentados con los vídeos y fotografías de las agresiones. Este es sólo un agujero más por donde pierde agua nuestra incuestionable democracia.
Pues sí. Que estoy hasta los mismísimos columpios de esta coronacracia.