La transparencia de la monarquía. Viñeta del 12/12/2020 en CTXT
El emérito soltó a Hacienda 678.393,72 euros para regularizar su situación fiscal.
Esto, leído así sin más, suena a chiste porque nos enteramos enseguida de la cantidad que pagó pero no se sabe nada sobre los detalles ni en concepto de qué, así va la cosa con la transparencia en lo relativo a la Casa Real.
El asunto se conoció por este comunicado del artista antes conocido como el campechano. En el primer párrafo se indica que se trata de una declaración "sin requerimiento previo" y en el segundo nos vuelve a recordar que está a disposición de la justicia, que aún no contempla pillar la escopeta y atrincherarse en su choza de barro de Abu Dabi.
La primera pregunta, aunque no la única ni más importante es ¿qué tipo de deuda tributaria es esta por la que ahora paga?
Pues todo lo que hay son especulaciones. Algunos dicen por ahí que puede tener algo que ver con las donaciones de un coleguita empresario mexicano que se habrían realizado a través de un coronel muy amigo del emérito.
Por esta movida, la Fiscalía del Tribunal Supremo tiene abierta una investigación por el presunto uso por parte de Juan Carlos I y algunos integrantes de su clan, como Froilán y Victoria Federica de tarjetas de crédito con fondos opacos procedentes de este empresario con las que gastaban con alegría en sus pijadas de alta alcurnia.
Allen Sanginés-Krause es el empresario mexicano que admitió haber hecho, seis transferencias al colaborador del rey y supuesto testaferro, el coronel Nicolás Murga Mendoza, entre 2017 y 2018, cuando Juan Carlos I ya no era inviolable, por un total de 270.000 euros.
Mientras tanto, aquí seguimos divagando sobre si Hacienda debería haber investigado en su día estas fiestas de pasta en negro que se movía de aquella manera de mano en mano entre los borbones.
Campaña, dicen
Otra cosa de mucho reir es leer que existe una campaña para lavar la imagen de la monarquía. Ahora. Justo ahora, claro. Tanto desde un buen número de medios de comunicación, como en los círculos de la ranciedad política llevan décadas limpiando y dando esplendor a toda cagada de cualquier miembro de la familia real desde hace décadas. Y de Juanca ya ni hablamos, aquí se le ha dejado campar completamente a su bola. A día de hoy, hay periodistas que si el emérito se les cagara en la boca, seguirían piropeándolo con pasión.
Periodismo sumiso
Adolfo Suárez afirmó en una entrevista a Victoria Prego en 1995 que no hubo referéndum monarquía o república porque: “hacíamos encuestas y perdíamos“. La que se dice periodista inició enseguida su campaña particular para quitarle hierro al asunto.
Separar a la persona
Quizá, la única diferencia es que si bien hace nada se exaltaba el personalismo y se nos decía que había que alabar esta vaina de la monarquía sucesoria por cosa genética porque estaba representada por un campechano muy querido por su faceta más personal, por su carisma y su humildad, ahora hay que separarlo de la institución y no tenerlo en cuenta porque "las instituciones están por encima de las personas", como asegura Margarita Robles.
De la noche a la mañana, pasan a tratar al que fuera rey, jeje de Estado y Mando Supremo de las Fuerzas Armadas como un figurante que ha robado un jarrón barato del Palacio de la Zarzuela.
Pero, claro, que va a decir ella si Pedro Sánchez afirma, sostiene y repite cada vez que puede que «Los republicanos nos sentimos, en su mayoría, muy bien representados en esta monarquía parlamentaria que tenemos» y tiene la retorcida teoría de que Felipe VI es un garante de las libertades y representa no no sé qué gaita de sucesión de una supuesta lucha antifranquista, por los derechos y las libertades y contra la dictadura. Chanante todo.
Herencia borbónica
La historia no ha cambiado en lo magro. Felipito heredó un reino por gracia de su ADN borboniano-franquista, este no puede ni decir que lo eligieron los españoles en aquella farsa franquista de 1947, o la otra del 66.
Genial viñeta la del abrevadero Real. ¡Caña a la nauseabunda "prensa" pesebre!