
Movilizaciones por la vivienda. Viñeta del 19/10/2024 en CTXT
En 2023, el precio de la vivienda aumentó un 4%. Por entonces encadenaba ya subidas durante diez años, según los datos que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero todos sabemos que este no es un problema de la última década.
No recuerdo ningún gobierno realmente preocupado por este asunto. Una emergencia social permanente en la que los especuladores siguen ganando la partida frente a la inacción y el miedo de unos y otros a intervenir el mercado inmobiliario. Todos los planes de vivienda son parches y postureos.

Alquiler justo. Viñeta del 20/03/2021 en CTXT
Los que crecieron viendo que no iban a poder comprar una casa ven ahora como las nuevas generaciones ya ni pueden hacer frente al alquiler. Incluso hay ciudades en las que la gente está condenada a vivir en habitaciones y otros cubículos minúsculos y miserables por un precio muy superior al del alquiler de una modesta vivienda "completa". Si bien los cuchitriles han existido siempre, al menos eran baratos y solían ser eran algo temporal.
Ahora, el personal ha decidido salir a la calle para recordarle a este gobierno que seguir sin meterle mano de verdad al asunto de la vivienda volverá a pasarle factura, pero estamos jodidos porque el repuesto turnista está al acecho y son los mismos que inflaron la burbuja y fomentaron la especulación más salvaje, muchos de ellos a su propio beneficio y el de sus colegas.
Las movilizaciones del 13 de octubre en Madrid y otras localidades fueron el inicio de algo que puede extenderse como movimiento estable y permanente (que ya lo fue en el pasado). La muestra está en Valencia, donde se ha montado la primera acampada que a día de hoy sigue manteniendo la posición.
Por cierto, los que ahora se echan las manos a la cabeza por una posible convocatoria de huelga de alquiler, entre los que se encuentran periodistas y opinólogos que se supone muy enteraos de las cosas, no conocían este pasaje de la historia de nuestro país que rescatan en RTVE cuando Barcelona dejó de pagar a los caseros: la huelga de alquileres de 1931, "un éxito que costó sangre". Unas 100.000 familias llegaron a sumarse al paro contra los altos precios de la vivienda, que duró cuatro meses.
"Fue una batalla campal, con más de 200 detenidos y seis o siete muertos, porque en aquel momento las huelgas se solucionaban matando". A raíz de la huelga general se empezaron a "negociar a la baja los alquileres en toda Barcelona."