No era la primera vez que las viñetas sobre las actuaciones condenables de Israel en Palestina provocaban quejas y acusaciones de antisemitismo (el eterno comodín para responder a cualquier crítica al Estado de Israel), pero esta viñeta de Carles Romeu Müller, "Romeu", en El País de 30 de junio de 2009 fue el motivo de que Jacobo Israel Garzón, presidente de la Federación de Comunidades judías de España, enviara una carta al diario titulada "Tópicos" que se publicó el 3 de julio.
En ella, no solo acusa a Romeu de antisemita, también compara la publicación de la viñeta con las caricaturas de la propaganda nazi:
"El dibujante Romeu recurre a los tópicos y libelos antijudíos para expresar su particular visión del conflicto palestino-israelí. El personaje que responde a la interpelación "humanitaria" es retratado como religioso ultraortodoxo (con kipá y tirabuzones), con los rasgos fisonómicos estereotipados y haciendo gala de una expresión ("Nuestro buen dinero nos ha costado") que remite al estereotipo sobre la naturaleza conspirativa, poder e influencia de "los judíos", así como su irremisible asociación con el dinero y la avaricia.
Una caricatura que no es muy diferente a las publicadas por Goebbels en la Alemania nazi, que desató un odio brutal hacia los judíos y que terminó, como todos sabemos, desangrando Europa".
Otros colectivos como la Anti-Defamation League y personas también señalaron a Romeu y a El País como antisemitas.
La AJC ( Global Jewish Advocacy), ya había mostrado anteriormente su malestar por esta otra viñeta de Romeu del 30 de diciembre de 2008.
La AJC redactó un comunicado, en palabras de su director ejecutivo David Harris señalaba al viñetista como antisemita y pedía su despido de una manera un tanto peculiar (ver negritas):
La viñeta de Romeu, publicada el 29 de junio, muestra a un personaje que pregunta: "¿Pero cómo puede Israel violar con total impunidad todas las leyes humanas e internacionales?". El judío ortodoxo responde: "Nuestro buen dinero nos cuesta".
"¿Volverá El País a publicar el antisemitismo de Romeu? ¿O hará el periódico lo correcto pidiendo disculpas y garantizando que en el futuro no se permitirá un fanatismo tan atroz?". dijo Harris. "Si El País quiere conservar su dignidad y credibilidad, no hay lugar para los Romeu de este mundo".
La preocupación por el antisemitismo en España ha sido especialmente aguda en el último año, a raíz de una encuesta de Pew Research en la que el 46% de los españoles encuestados -el mayor número de Europa- dijo tener opiniones negativas sobre los judíos.
Catorce congresistas estadounidenses ( 10 demócratas y 4 republicanos) , en una carta fechada el 1 de mayo de 2009 enviada al por entonces presidente J.L.Zapatero, manifestaban preocupación por lo que consideraban un aumento del antisemitismo en España y pedían que se le pusiera freno.
En ella también aludían a El País señalando que publicaba artículos y viñetas mostrando estereotipos anti-israelíes. Curiosamente la carta iba dirigida al primer ministro de "la república es España" (Ver carta-PDF).
Fanzine neonazi
El embajador de Israel en España, Raphael Schutz en una breve carta al director (6 de julio de 2009) tildaba al diario de fanzine neonazi.
"No es la primera vez que su diario publica una viñeta antisemita de Romeu (u otros). La aparecida el 30 de junio traspasa todos los límites permisibles. Es una afrenta al pueblo judío. En la viñeta aparecen los mismos tópicos antisemitas infamantes que aparecían en la prensa antijudía de la Alemania nazi: el judío está fuera de la humanidad, conspiración internacional para controlar el mundo, dominio económico, avaricia... y, por supuesto, nariz ganchuda, levita negra y tirabuzones.
La publicación de este tipo de viñetas parece más propia de un fanzine neonazi que de un diario serio".
El embajador se despidió de su cargo en julio de 2011 criticando "el odio y el antisemitismo de la sociedad española".
Si bien a día de hoy muchos relacionan la viñeta de 30 de junio de 2009 como causa directa de su despido de El País, el propio Romeu contó que fue despedido seis meses después, el 24 de diciembre de 2009. Ese día le comunicaron que no continuaba, pero, técnicamente el dibujante no fue despedido hasta principios de 2011, aunque el diario dejó de publicar sus viñetas mucho antes de rescindir su contrato. La última viñeta de Romeu se publicó el 31 de diciembre de 2009.
El 11 de febrero de 2010, la defensora del lector por aquellos días, Milagros Pérez Oliva, atendió una pregunta de un lector sobre la ausencia del dibujante (captura) sin relacionar estos incidentes y el director adjunto, Vicente Jiménez, contestó también sin ninguna alusión a la posible relación de estas viñetas con la desaparición de sus colaboraciones.
Dos años más tarde, algunos columnistas (1) - (2) de varios medios criticaron que se hubiera mostrado la viñeta de Romeu (de junio de 2009) en TVE, dentro de un contenido especial sobre los 50 años de Mafalda emitido el 15 de marzo de 2012 y pidiendo que se ofrecieran disculpas y dimisiones por emitir "basura antisemita".
Romeu trabajó en El País durante 33 años, desde el nacimiento del diario el 4 de mayo de 1976 hasta 2011, publicando hasta el 31 de diciembre de 2009, aunque el autor recuerda en una entrevista, que fue despedido la víspera de Navidad, de hecho le dieron boleto deseándole feliz Navidad.
En esa misma entrevista, en 2012, se confiesa "casi retirado" a finales de ese mismo año publicó su autobiografía en cómic, que tituló "Ahora que aún me acuerdo de todo (o casi)" con Astiberri. Avance 25 páginas. (Descarga local).
En una entrevista en el programa Uhintifada nº 112 de abril de 2012, Romeu habla sobre el asunto. Rescaté el corte y lo guardé porque el reproductor usaba Flash y, como ya saben, Flash desapareció.
Romeu falleció el 24 de julio de 2021 a los 73 años.
Archivo para descarga local: entrevista-romeu-23-04-12-uhintifada112.mp3
Descargar o escuchar corte de la entrevista en Archive (Duración, 17 minutos).
El humor en apuros, recopilación de casos
Casos de dibujantes que han tenido problemas de cierta importancia a causa de sus viñetas o ilustraciones satíricas. También hay algunas historias de otras personas que, sin ser dibujantes, han tenido problemas por compartirlas.