Fosa común

Fosa común. Viñeta del 19/04/2025 en CTXT.

Más de 51.000 personas muertas y una cifra superior a 116.343 heridos, además del desastre humanitario en Palestina acumulado y agravado, es el saldo de la nueva etapa del genocidio desde el 7 de octubre de 2023.

El 18 de marzo de 2025, Israel rompió unilateralmente el alto el fuego y volvió a impedir la entrada de ayuda humanitaria mientras va exterminando a la población de Gaza. Desde ese día, unas 1.650 personas han sido asesinadas y más de 4300 han resultado heridas, aunque mientras lees estas líneas las cifras ya habrán aumentado.

Gaza, uno de los lugares con más densidad de población del planeta, representa ya el fracaso de la memoria. Décadas de ocupación, apartheid y limpieza étnica han conseguido que se normalicen las masacres diarias, que han quedado enterradas en el paisaje informativo bajo cualquier otra noticia de andar por casa o el resultado del último partido de fútbol. A veces ni eso.

El pasado 14 de abril se reunieron los ministros de Exteriores europeos con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo y limpiaron sus conciencias comprometiéndose con un paquete de 1.600 millones de euros de ayudas a entregar en tres años, pero sin aumentar las sanciones contra Israel y sin entrar en la situación de Gaza.

Mientras tanto, Israel sigue atacando hospitales, escuelas y campos de refugiados, pero también sigue intentando matar de hambre a la población.

Desde el 2 de marzo no entra ayuda humanitaria en la Franja y, para agravar la situación, los asesinos han conseguido dejar a la gente hasta sin pan bombardeando el centro de distribución de harina de la UNRWA.

La ONU ya habla que se trata del peor momento en los 18 meses de asedio y denuncia el asesinato de más de 70 civiles en Líbano. Bombardear hospitales ya es una práctica habitual porque el desprecio del gobiernos de Israel por la vida y por cualquier tratado, texto o idea sobre derechos humanos es absoluto.

El juicio de la historia. Viñeta del 05/11/2023 en CTXT

Me resulta inconcebible que estemos presenciando el genocidio del pueblo palestino sin más. Como algo que nos es completamente ajeno. La sensación de impotencia es total cuando se contempla la impunidad de los asesinos y la tibia, en ocasiones inexistente y/o cómplice, reacción del resto del mundo.

No debemos dejar de preguntarnos... ¿Qué diremos cuando la futuras generaciones nos pregunten qué hacíamos mientras se exterminaba al pueblo palestino?