La Fiscalía ha archivado la investigación sobre la "tragedia" de Melilla del 24 de junio.
La Fiscalía asegura que no encuentra indicios de delito en la actuación de la policía española y que las fuerzas policiales ni se dieron cuenta de la avalancha en la que murieron al menos 23 personas.
Además, da por buenas las devoluciones en caliente de migrantes, asunto por el España ha sido condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en varias ocasiones para luego desdecirse.
Política de frontera. Viñeta del 26/06/2022 en CTXT
Al menos uno de los fallecidos fue en territorio español, aunque Fernando Grande-Marlaska llamó a esa porción como "tierra de nadie" para sacudirse las pulgas en un intento de convencer a la opinión pública de que existe un limbo de los derechos humanos. Una zona de exclusión de toda responsabilidad. Allí donde la muerte nace y crece silvestre y florece la impunidad.
Tierra de nadie. Viñeta del 04/12/2022 en CTXT
Según El País, el informe de la Fiscalía señala incluso que algunos agentes lanzaron “decenas” de piedras contra los migrantes y refugiados durante la operación policial dejando pendiente esclarecer este actuación anómala y otras evidencias mostradas por el programa Africa Eye de la BBC, pero todos sabemos en qué va a quedar todo esto.
La investigación periodística de la televisión pública británica demostró que la policía española vio, y no impidió, como decenas de migrantes morían en su frontera con Marruecos.
La historia se repite
Otro capítulo vergonzoso que se cierra, como el de la también denominada "tragedia" del Tarajal del 6 de febrero de 2014, cuando a 15 personas se les quitó la vida en la playa de El Tarajal. Fueron asesinadas cuando intentaban llegar nadando a Ceuta. Los agentes usaron pelotas de goma, botes de humo y los correspondientes porrazos para impedir que pusieran pie en tierra.
Ocho años de la “tragedia” del Tarajal. Viñeta del 06/02/2020 en CTXT
56 guardias civiles lanzaron 145 balas de goma y 5 botes de humo a un grupo de unas 90 personas. De las personas que nadaban hacia la orilla,14 murieron ahogadas y una simplemente «desapareció» en el mar.
La jueza veía indicios para juzgar por homicidio imprudente a 16 los guardias civiles investigados por lo que los medios volvieron a llamar "tragedia" del Tarajal (como si se tratara de un agente meteorológico), pero decidió archivar la causa basándose en la doctrina Botín. Paradójica denominación para una doctrina jurídica bautizada con el nombre de un banquero exculpado.
La jueza, que apeló en su auto al principio básico de que hay que «defender las fronteras sin desproteger a las personas», terminó defendiendo más a una valla que la vida de 15 personas. Y de una manera simbólica, premió a los guardias civiles que las mataron con el archivo de la causa.
De paso, al no haber acusación particular, se impidió a las ONG que pudieran personarse como acusación. Dos injusticias en una, 15 muertes sin «dueño» ni responsables y se caparon futuras acciones legales. Una vez más todo quedó tapado y bien tapado.
