"Facebook ha eliminado la viñeta de Herschel/Kanye de hoy por "violar" sus normas comunitarias. Mi cuenta ha sido bloqueada durante tres días por ser un chico malo y no seguir las reglas".
La viñeta en cuestión, sindicada en docenas de periódicos fue publicada sin problemas ni recibir quejas.
Incluso la imagen sigue circulando por Truth Social, la red social de Donald Trump, sin que nadie haya intentado retirarla.
Así contaba el viñetista estadounidense Clay Jones que había sido baneado durante 72 horas de Instagram y Facebook y también en Tik Tok.
Sobre la viñeta
El chiste presenta a Herschell Walker, candidato republicano al Senado por Georgia, que mostró una placa de sheriff durante un debate con el senador demócrata Raphael Warnock, placa que dice que es "honoraria" y a su lado el rapero Kanye West, "Ye", que viste una camiseta con la leyenda "White Live Matters" (camiseta que usó), una capucha del Ku Kux Klan y en su mano un cartelito de "Parler", otro clon ultraderechista de Twitter que el rapero anunció que está comprando o ha comprado.
Herschell: "Esta es mi placa honoraria"
Kanye: "Y esta es mi capucha honoraria"
Kanye West lleva unas semanas desatado. Entre otras cosas, fue bloqueado en Twitter el 7 de octubre por un comentario que fue considerado antisemita y que fue eliminado por violar las normas de la plataforma. West dijo ser víctima de un ataque por parte la comunidad judía de EE.UU. "Habéis estado jugando conmigo e intentado excluir a cualquiera que se opone a vuestra agenda" y amenazó con pasar a “Death con 3 on Jewish people”, un juego de palabras mezclando la palabra "muerte" con el nivel de alerta de defensa DEFCON del ejército.
West también vio su cuenta de Instagram restringida a principios de octubre por violar las políticas de la aplicación después de publicar una captura de pantalla de una conversación de chat que tuvo con Sean "Diddy" Combs en la que decía que había recibido amenazas de gente judía para silenciarlo, lo que según el Comité Judío Estadounidense (AJC) y la Liga Antidifamación (ADL) invoca "tropos como la codicia y el control" sobre la gente judía".
El castigo: tres días, un cliente y un lector
Clay Jones cuenta que puede haber perdido un cliente que tenía desde hace años entre esos diarios tras recibir esta viñeta y también un lector que le hacía pagos mensuales. Esto podría entrar dentro de la normalidad. Cada empresa y/o persona es libre y soberana de pagar o dejar de pagar por un contenido en cualquier momento si deja de interesarle, se siente ofendido o cree que puede molestar a un buen número de sus lectores.
Lo que no es tan normal es que Facebook, y el resto de redes sociales, se hayan erigido en los editores de las viñetas políticas arrogándose la potestad de retirarlas y decidir las que son aceptables y las que hay que impedir que se publiquen en sus espacios.
Esto, que hemos aceptado ya como algo "natural", es una anomalía porque no son editores ni medios de comunicación, son simples vías. Además, esas mismas redes albergan todo tipo de discursos de odio y apologías explícitas de muchas mierdas y cosas peores. Y no son precisamente chistes. Limpiar toda esa porquería tampoco justificaría la eliminación de chistes o el marcaje y los baneos por opinar.
Las excusas de las redes sociales para silenciar opiniones suelen tan peregrinas como genéricas, como violar "las normas" en abstracto. Si bien internet es más ancha que Castilla e impedir que algo se publique en otros lugares es imposible y la retirada de contenidos suele empujar el popular efecto Streisand, no deja de ser un problema que afecta cada vez más a la salud de la libertad de expresión porque alimenta el efecto desaliento.
Facebook, el juez de la moralina
Muchos ya se han acostumbrado a la «vigilancia» editorial que se practica en esta decadente red social y se ha normalizado hasta tal punto de que la opinión más generalizada es la popular: «son sus normas y se las follan como y cuando quieren». En definitiva, se ha somatizado que si no te gusta lo que hay, no uses Facebook.
Unos achacan la eliminación de imágenes a errores en los algoritmos, a un uso malicioso del sistema de denuncias por parte de los usuarios y a los automatismos que se aplican cuando se acumulan, pero es más que conocido que Facebook hace un interpretación tan ambigua como retorcida de sus normas a la hora de eliminar imágenes, en muchos casos contradiciendo sus propias reglas.
No es la primera vez de Jones es baneado de distintas plataformas por alguna de sus viñetas, en enero lo hicieron Linkedin y Youtube.
"Empiezo esta semana violando las "directrices de la comunidad" y haciendo que mi trabajo sea retirado de las redes sociales. Primero LinkedIn eliminó mi viñeta "Boris & Andrew" y ahora YouTube ha eliminado el vídeo de mi viñeta que señala a los racistas. También me han suspendido durante dos semanas".
En aquella ocasión fue por esta viñeta en la que, casualmente, también se hablaba de racismo:
Clay acostumbra a grabar vídeos breves con el proceso de elaboración de sus viñetas y en ocasiones las comenta. En su blog puedes encontrar su opinión sobre la retirada de esta viñeta y el contexto en el que basó su chiste.
El 27 de febrero de 2023, Clay Jones volvió a encontrar su cuenta de Facebook suspendida, en esta ocasión por una viñeta parodiando al personaje Dilbert de Scott Adams a cuenta de esta historia.
El humor en apuros, recopilación de casos (III)
Casos de dibujantes que han tenido problemas de cierta importancia a causa de sus viñetas o ilustraciones satíricas. También hay algunas historias de otras personas que, sin ser dibujantes, han tenido problemas por compartirlas.