The New York Times se disculpó por esta viñeta.
Los follones por acusaciones de antisemitismo en las viñetas son un clásico eterno, no pasa un año sin que aparezca un buen montón de casos, hablar hoy de "retirar" o censurar una viñeta es simplemente absurdo y provoca la tradicional difusión masiva.
En este caso, el asunto terminó en la cancelación del contrato con CartoonArts International, la empresa que les proporcionaba las viñetas y un castigo al editor que eligió la viñeta.
La viñeta del dibujante portugués António Moreira Antunes (1953) se publicó en la edición internacional de The New York Times del jueves 25 de abril. Antes, el 19 de abril, se había publicado en el semanario portugués Expresso, donde el viñetista trabaja desde 1974.
En la escena, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aparece caricaturizado como un perro guía para ciegos con un collar del que cuelga una estrella de David y está tirando del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que lleva una kipá y gafas oscuras.
Algunas personas señalaron que la viñeta no estaba relacionada con ninguno de los artículos de opinión que aparecían en esa página y que no era más que una excusa para seguir difundiendo mensajes antisemitas.
Y lo de siempre, la bola crece enseguida y la viñeta es sentenciada como antisemita, el comodín ante cualquier crítica al Gobierno de Israel. Las quejas llegaron desde distintas organizaciones que cargaban contra el diario y el dibujante, tampoco faltó, claro está, Donald Trump, Mike Pence y otros.
Por si no fuera suficiente el lío, dos días después y en plena bronca se publica esta otra viñeta (no he podido descubrir la autoría), del noruego Roar Hagen (Gracias, Sofi Siete) que calentó aún más el ambiente. Más info.
Algunos dibujantes contrarios a la opinión de Moreira se unieron a la fiesta y reaccionaron versioneando la viñeta.
El estadounidense A.F. Branco dibujó esta versión el 29 de abril.
La interpretación de Shay Charka, dibujante israelí del semanal Makor Rishon
Reacción y disculpas del NYT
El sábado 27 de abril el NYT publica la primera nota editorial de respuesta en la que dice que en la viñeta aparecen tropos antisemitas y la califica de "ofensiva", además, añade que consiseran un "error" la decisión de publicarla culpando al sistema de sindicación al tiempo que anuncian que la han eliminado.
Un día después, en otro comunicado lamentan profundamente su publicación, se disculpan y aseguran que no volverá a pasar. Culpan al proceso de selección y publicación de las viñetas sindicadas y prometen cambios significativos en el sistema.
El mismo día complementan ese segundo comunicado con una nota más extensa de Stacy Cowley titulada: " Times se disculpa por publicar una viñeta antisemita"
También ese día publican un artículo de opinión de Bret Stephens con un título más contundente: "Una viñeta despreciable en The Times" en el que se califica la viñeta de "propaganda antisemita".
"El periódico debe reflexionar profundamente sobre cómo llegó a publicar propaganda antisemita".
El 29 de abril, el NYT anuncia formalmente que dejará de publicar viñetas sindicadas en su edición internacional.
Castigo y cancelación de contrato
El miércoles 1 de mayo The New York Times comunica que el editor que había elegido publicar la imagen en su edición internacional será disciplinado (¿?) y que cancela el contrato con CartoonArts International, empresa que proporcionaba las viñetas al diario.
Aseguran que ya no publicarán viñetas sindicadas creadas por artistas que no tengan vínculos directos con The Times.
Otras viñetas de Moreira
Entre tanto, aparecieron los que rebuscaron otras viñetas de Moreira, que lleva décadas dibujando, y rescataron una de 1983. The Jerusalem Post aprovechó para recordarla y publica que, según un informe de JTA de julio de 1983, la viñeta, en tiempos de la primera guerra entre Líbano e Israel, mostraba a soldados israelíes (FDI) apuntando con armas a mujeres y niños libaneses comparándolos con nazis.
(Clic para ampliar)
Viñeta de Moreira de 1983 (izq) inspirada en una foto histórica del 19 de abril de 1943 (dcha), de autor desconocido en la que soldados alemanes escoltan a un grupo de judíos en el gueto de Varsovia.
Al parecer, por ese dibujo, Moreira ganó un premio en el 20º Salón Internacional de viñetas en Montreal de aquel año.
También le recordaron otra viñeta de 1992, publicada en Expresso, que levantó polvareda.
Entonces, Moreira representaba al Papa Juan Pablo II con un condón en la nariz. La viñeta tenía la intención de satirizar los comentarios del Papa que aseguró que la castidad era la única forma de poner fin al SIDA y no los condones.
Según The jerusalem Post, más de 20.000 personas firmaron una petición pidiendo al parlamento portugués que hiciera algún acto de repudio de la viñeta.
En marzo de 2009, en otra viñeta, Morerira le puso el condón a Ratzinguer, esta vez en la cabeza.
El dibujante responde
Por su parte, el dibujante, rechazó las acusaciones de antisemitismo asegurando:
"Es una crítica a la política de Israel, que tiene una conducta criminal en Palestina arropada por la ONU y no a los judíos".
En declaraciones a Expresso, Moreira matizó que la posición de Donald Trump y sus decisiones sobre Israel suponen el entierro de los Acuerdos de Oslo, que ignora los intereses de los palestinos y por eso dibujó a Trump como un ciego guiado por Netanyahu.
Sobre el uso de la estrella de David asegura que sólo se trata de un elemento gráfico para que los lectores identifiquen a Netanyahu, que no es muy conocido en Portugal.
"La política errática, destructiva a menudo ciega de Trump, alentó el radicalismo expansionista de Netanyahu", "no tengo nada en contra de los judíos, pero tengo muchas cosas en contra de la política de Israel", escribió Moreira Antunes en una respuesta por email para una entrevista en The Washington Post.
La posición del semanario Expresso
El semanario portugués Expresso no sólo no se disculpó, defendió la viñeta y a su dibujante en un comunicado de 5 puntos en el que también negó las acusaciones de antisemitismo.
1. Expresso siempre ha defendido la libertad de expresión y opinión, a cuyos principios no renunciamos. A lo largo de 46 años, siempre hemos sido independientes de los poderes políticos, económicos o religiosos.
2. La caricatura de António es un espacio de opinión donde, en este caso, el autor refleja su visión de la política exterior de los Estados Unidos. Entendemos que no incluye ni propaga ningún mensaje antisemita.
3. Recordamos que António es un colaborador de Expresso, un caricaturista premiado internacionalmente con un vasto trabajo publicado.
4. Expresso nunca permitirá la publicación de ningún mensaje antirreligioso, sea cual sea la religión.
5. Para los miembros de la comunidad judía y aquellos que pueden haberse sentido ofendidos y ante la controversia generada, Expresso aclara que nunca fue la intención de retratar a Israel o la religión judía y sus creyentes de una manera menos digna.
Relacionado: 125 casos en todo el mundo
Enhorabuena por lo currado del artículo. La otra viñeta de Netanyahu que se cita es del dibujante noruego Roar Hagen. Más detalles http://www.dailycartoonist.com/index.php/2019/04/29/ny-times-and-critics-double-down-on-cartoons/
Muchas gracias, Sofi. Al final se me pasó y olvidé rebuscar para añadir la cita. Hecho. Se agradece la pista.
La neo-censura goebbeliana miente, manipula, amordaza, oculta, silencia, engaña... convirtiendo lo que debería ser información en propaganda. Es un arma de alienación masiva.
Me llama mucho la atención esa fijación que tienen los yankis de la derecha extrema (mal llamada alternativa) con decir radical left a todo lo que no les baile el agua. Radical left allí?!? Muy flipante. Pero claro, si a Bernie Sanders se le acusa de comunista por decir 'sanidad pública universal', pues...
Por otra parte me ha parecido muy interesante saber lo que significa BDS. ¿Cómo era? "Mueres como héroe o vives lo suficiente para convertirte en villano".
Me intriga por qué usaría un perro salchicha para la primera viñeta...
Sí, a mí también, como no entiendo mucho de perros no sé si es por alguna cualidad concreta de esa raza que pueda relacionarse con la idea de la escena o fue simplemente un recurso gráfico para darle más tono humorístico.