Esta viñeta de Carlos Tovar Samanez, "Carlín", (Lima, 1955), publicada en el diario La República el 30 de enero provocó una respuesta de la Policía Nacional del Perú (PNP) a modo de comunicado en el que se anunciaba una demanda contra el diario y "aquellos que resulten responsables". El diario ha dejado clara su posición en un editorial.
En la escena, bajo el título "Aprende a diferenciarlos (no te confundas) se señalan las actividades ilegales tanto de policías que cometen delitos como de aquellos delincuentes que se disfrazan de agentes de la ley (se dice que incluso se alquilan los uniformes).
Es lo de siempre, la policía considera que su institución es sagrada y que no puede permitir crítica alguna.
Además, la PNP, en un alarde de autoritarismo, cree que puede callar cualquier opinión basándose en algo tan ambiguo y vacío como la "protección jurídica de su imagen institucional".
La reacción a esta amenaza ha sido la habitual y esperada. Además de la inevitable difusión masiva de la viñeta, varios colegas del gremio han dedicado sus viñetas al asunto para mostrar su solidaridad con Carlín.
Viñeta de Andrés Edery, dibujante en el diario El Comercio.
Viñeta de Lucho Rossell
Dos viñetas de Diego Avendaño
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú, ANP, mostró su rechazo a las amenazas de la PNP considerándolas un atentado a la libertad de expresión y así se lo hizo saber a través de un comunicado:
"La Asociación Nacional de Periodistas del Perú rechaza la amenaza tácita de la Policía Nacional del Perú de llevar a tribunales a Carlos Tovar Samanez (Carlín) y diario La República por una caricatura que hace sátira de la actuación de algunos miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Institución policial desconoce que el humor tiene protección preferente al ser legítima expresión de libertad de expresión/opinión. Un sistema realmente democrático se sustenta en tolerancia a expresiones artísticas críticas, algo ajeno a quien redactó comunicado de Policía".
En los mismos términos se expresó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) que considera que el anuncio de la PNP es una amenaza a la libertad de expresión.
El 30 de enero de 2024, la Policía Nacional del Perú emitió un comunicado rechazando una caricatura del humorista Carlos Tovar “Carlín”, publicada en el diario La República, y que critica a la institución mostrando a tres efectivos policiales, calificando a dos de ellos de "delincuentes".
En el comunicado se expresa la queja de que con el dibujo se “ridiculiza la imagen policial” y que, por tanto, se le “rechaza categóricamente” al considerarlo una “afrenta”.
En la misiva se anuncia que ante el hecho se ha ordenado a la procuraduría a cargo del Ministerio del Interior se inicien “acciones legales contra el medio de comunicación y contra los que resulten responsables”.
El asesor jurídico del IPYS, el abogado Roberto Pereira, señaló claramente que se trata de un despropósito “al considerar que la caricatura contiene un fuerte contenido crítico a una institución pública muy cuestionada por hechos objetivos y verificables”.
IPYS enuncia su rechazo al anuncio de la autoridad policial, considerándolo una amenaza a la libertad de expresión.
Incluso se ha pronunciado Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de DDHH que califica la respuesta de la PNP como un preocupante ataque a la libertad de expresión:
"Una caricatura no afecta la “imagen institucional” de una entidad. Erosionar el espacio para el humor sobre la autoridad sí que lastima severamente la libertad de expresión. Cuando el humor preocupa a la autoridad es porque la reflexión que se quiere provocar es relevante".
Por su parte, Carlín, asegura que la escena que representa en su viñeta es una situación cotidiana: "es algo que todo el mundo ve todos los días", y considera que la PNP ha querido atentar contra su libertad de expresión, pero que la amenaza de demanda se quedará en un intento.
Carlín contesta y remata, de momento, con esta viñeta del 1 de febrero en La República. Al tiempo que advierte que no va a hacer caso de amenazas.
Sin embargo, en contra lo que creía Carlín, la PNP le conmina a "rectificar" y a pedir disculpas en un plazo de 48 horas mediante una carta notarial.
El viernes 2 de febrero, el viñetista y el diario La República recibieron una carta notarial de la policía, en la que se les pedía que se disculparan y rectificaran su publicación en un plazo de 48 horas, so pena de enfrentarse a un proceso penal por difamación. Según el artículo 132 del Código Penal peruano, este delito se castiga con una pena de uno a tres años de cárcel, en contra de la jurisprudencia interamericana que excluye cualquier pena de prisión para los delitos de prensa.
En 2020, Carlín se vio envuelto en otro jaleo cuando recibió insultos y amenazas graves a cuenta de una viñeta publicada en La República, medio para el que trabaja desde 2002.
El humor en apuros, recopilación de casos
Casos de dibujantes que han tenido problemas de cierta importancia a causa de sus viñetas o ilustraciones satíricas. También hay algunas historias de otras personas que, sin ser dibujantes, han tenido problemas por compartirlas.
En mi opinión, la carta está directamente mal enfocada ya que cita "... de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a UNA PERSONA, ..." y obviamente la "Policía Nacional del Perú" NO es una persona ...
Pobre Perú, tan lejos de Dios y tan cerca de los narcos.
No es un pelo en la sopa, es una peluca entera.